5 errores que arruinan un vídeo inmobiliario (y cómo evitarlos)
Como profesional en la creación de vídeos para el sector inmobiliario, he tenido la oportunidad de ver una gran variedad de grabaciones: algunas espectaculares, que realmente potencian la venta o alquiler de una propiedad, y otras que, lamentablemente, no logran transmitir lo que el inmueble merece. Muchas veces, la diferencia entre un vídeo atractivo y uno que pasa desapercibido radica en detalles que, aunque parezcan pequeños, son fundamentales.
Si estás empezando en la creación de contenido para real estate o si quieres mejorar tus vídeos actuales, este post es para ti. Voy a compartir los cinco errores más comunes que he detectado en vídeos inmobiliarios y, lo que es más importante, cómo puedes evitarlos para que tus grabaciones transmitan profesionalidad y capten la atención de tus potenciales clientes.
1. No cuidar el encuadre y la composición
El encuadre es el alma de un buen vídeo. Sin un buen encuadre, aunque la cámara sea excelente, el vídeo no transmite lo suficiente. Es común ver vídeos donde el horizonte está torcido, o donde se cortan partes importantes del espacio, como los techos o suelos, o donde los muebles aparecen desordenados o parcialmente fuera del plano. Esto provoca que el espectador no pueda hacerse una idea clara del tamaño y distribución del inmueble.
Para mejorar esto, lo ideal es grabar desde las esquinas de las habitaciones para capturar el máximo espacio posible. Evita acercarte demasiado a las paredes y trata de mantener el horizonte recto, ya que una imagen torcida puede resultar incómoda y poco profesional. Además, si vas a usar lentes gran angular, usa la función con moderación para evitar deformaciones exageradas, que pueden hacer que los espacios parezcan poco naturales.
2. Grabar sin estabilización adecuada
Un vídeo que tiembla mucho puede arruinar la experiencia del espectador. La inestabilidad genera distracción y da una impresión amateur, algo que un comprador o inquilino no quiere asociar con una propiedad de calidad.
Hoy existen soluciones accesibles para evitar este problema. Por ejemplo, puedes usar la Osmo Pocket 3, una cámara compacta con estabilizador integrado que facilita obtener vídeos fluidos sin necesidad de equipo extra, si ten interesa saber más, aquí tienes os cuento mi opinión sobre la Osmo Pocket 3. Si prefieres grabar con el móvil, un gimbal económico como el Zhiyun Smooth 5S o el Hohem iSteady M6 puede marcar la diferencia sin romper el presupuesto.
Para quienes trabajan con cámaras sin espejo o réflex, un gimbal más robusto como el DJI RS 3 Mini es una opción a considerar.
3. No prestar atención a la iluminación
La luz puede hacer que una propiedad luzca cálida, acogedora y espaciosa, o todo lo contrario: fría, pequeña y poco atractiva. Sin embargo, muchos vídeos se graban en interiores oscuros, con luces encendidas que mezclan temperaturas de color, o directamente a contraluz, lo que oscurece el espacio.
Lo ideal es aprovechar la luz natural al máximo. Graba durante el día, abre todas las cortinas y persianas, y orienta la cámara para que la luz entre lateralmente o de frente, nunca directamente detrás del plano. Si la luz natural no es suficiente, recomiendo complementar con luces LED portátiles que permitan ajustar la temperatura de color para que todo se vea uniforme y natural.
En otro post explico en detalle cómo iluminar interiores para vídeo inmobiliario sin gastar mucho dinero.
También puedes ver aquí una selección de luces LED recomendadas para este tipo de grabaciones (espacio perfecto para insertar enlaces de compra).
4. No preparar ni limpiar el espacio antes de grabar
A menudo, la preparación del espacio se pasa por alto, y eso se nota. Un inmueble con camas sin hacer, ropa o zapatos fuera de lugar, bombillas fundidas o incluso trastos en la cocina transmite una imagen de descuido que afecta negativamente al interés del posible cliente.
Antes de grabar, es fundamental hacer una limpieza rápida, ordenar los objetos fuera de lugar y, si es posible, añadir algunos detalles decorativos que den calidez y vida, como una planta, un libro abierto o una lámpara encendida. Estos pequeños toques pueden marcar una gran diferencia visual y emocional.
Si trabajas con agencias, es importante que les transmitas que preparar el inmueble es parte clave para un buen vídeo.
5. No diseñar una narrativa o recorrido lógico
Por último, pero no menos importante, un vídeo debe contar una historia o, al menos, mostrar la vivienda siguiendo un orden que tenga sentido para el espectador. Muchos vídeos son una sucesión de planos sin un hilo conductor, que confunden y generan desconcierto sobre la distribución y tamaño real del inmueble.
La mejor manera es planificar un recorrido lógico antes de grabar, por ejemplo: entrada – salón – cocina – habitaciones – baños – exteriores. De esta forma, el espectador puede imaginar cómo se mueve dentro de la vivienda y entender su estructura.
Además, puedes combinar planos generales con detalles para aportar riqueza visual, pero siempre manteniendo el orden lógico.
Evitar estos cinco errores comunes puede transformar completamente la calidad y eficacia de tus vídeos inmobiliarios. No necesitas el equipo más caro ni ser un experto en vídeo para conseguir resultados profesionales, pero sí es fundamental aplicar ciertos conocimientos básicos que marcan la diferencia.
Si quieres empezar a mejorar hoy mismo, revisa tus grabaciones y piensa si estás cometiendo alguno de estos errores. Luego, ponte manos a la obra con las soluciones que te he compartido.
Si necesitas ayuda para elegir equipo o para mejorar tu técnica, aquí en mi web encontrarás más recursos, análisis de cámaras y accesorios, y guías prácticas para que tus vídeos capten más atención y, en consecuencia, más clientes.